¿Debería prohibirse planchar un vestido de novia?
Planchar un vestido de novia puede parecer necesario para eliminar las arrugas, pero conlleva riesgos importantes para tejidos delicados como la seda, el tul o el encaje. El planchado puede dañar estos materiales, quemarlos o deformarlos. Por este motivo, a menudo no se recomienda planchar los vestidos de novia.
Nuestros consejos para un planchado seguro
Si aún así decides planchar tu vestido, aquí tienes algunas precauciones esenciales que debes tomar para minimizar los riesgos:
- Utiliza una tela protectora: coloca una tela entre la plancha y el vestido para proteger las fibras frágiles.
- Selecciona una temperatura adecuada: ajusta tu plancha a una temperatura muy baja, eligiendo un modo dedicado a tejidos delicados.
- Utilice movimientos ligeros y rápidos: no deje la plancha sobre la misma zona por mucho tiempo para evitar dañar el tejido.
¿Por qué preferir cocinar al vapor?
El planchado con vapor es un método mucho más seguro para eliminar las arrugas de los vestidos de novia. A diferencia del planchado, el vapor no toca directamente el tejido, lo que reduce significativamente el riesgo de quemaduras. Este método es especialmente adecuado para materiales delicados y te permite darle a tu vestido un aspecto fresco sin dañarlo.
Usando una vaporera
Para cocinar al vapor con éxito, siga estos consejos:
- Trabajar por secciones: apuntar suavemente a las zonas a alisar, pasando el aparato lentamente sobre los pliegues.
- Evite movimientos bruscos: sea delicado y gradual para obtener un resultado impecable.
Limpiar el vestido de novia
Después de la ceremonia, es importante limpiar bien el vestido antes de guardarlo. A menudo se recomienda una limpieza profesional para garantizar que las telas delicadas se traten con cuidado. Si prefieres hacerlo en casa, lava a mano con detergente para tejidos delicados, en frío y deja secar de forma natural.