Aunque planchar es un reflejo para muchos, puede causar estragos en ciertos tejidos. Hay varias prendas que no necesitan planchado y que, de hecho, son muy comunes en nuestros armarios, y aplicar calor directo a través de una plancha puede dañarlas, derretirlas o deformarlas. Aprender a reconocer las telas frágiles y conocer las alternativas al planchado es fundamental para preservar la calidad de tus prendas.
¿Por qué algunos tejidos le temen al hierro?
La plancha trabaja a una temperatura elevada , lo que no es compatible con todos los materiales. Algunas fibras naturales o sintéticas reaccionan mal al calor directo: pueden amarillearse, encogerse o perder su estructura.
Además, el contacto prolongado con una suela de plancha demasiado caliente puede dejar marcas indelebles, especialmente en materiales delicados o tratados. Resultado: ropa dañada, a veces irreparable.
Materiales a evitar: seda, lana, sintéticos sensibles, etc.
Hay varios tejidos que no se pueden planchar de forma tradicional:
- La seda, muy fina y noble, puede quemarse en pocos segundos si la plancha está demasiado caliente. Requiere extrema delicadeza .
- La lana, especialmente la cachemira y la alpaca, pueden apelmazarse, encogerse o deformarse al plancharse.
- Los tejidos sintéticos sensibles como el acrílico, el nailon, el poliéster o el spandex se derriten fácilmente. Una mala temperatura y es un desastre.
- Los materiales plisados, como las faldas plisadas o las telas con pliegues termosellados, perderán su forma si se planchan.
- El terciopelo y el ante, incluso los sintéticos, pueden aplastarse y marcarse con la presión de la plancha.
Por eso es fundamental leer atentamente las etiquetas e identificar las prendas que no se deben planchar para evitar sorpresas desagradables.
¿Qué hacer en su lugar?
Cuando no es posible planchar, existen varias alternativas para eliminar las arrugas con suavidad:
- Cuelgue la prenda en un baño con vapor después de una ducha caliente. El vapor afloja las fibras de forma natural.
- Utilice una percha adecuada para permitir que la prenda recupere su forma sin arrugas.
- Tire suavemente de las telas con la mano para alisarlas mientras aún estén ligeramente húmedas.
- Utilice un vaporizador para eliminar las arrugas de la prenda utilizando vapor caliente.
Estos métodos permiten conservar materiales delicados a la vez que recuperan una apariencia limpia.
Consejos para mantener tu ropa con un aspecto elegante
Para evitar tener que planchar (o cometer el error de planchar una tela delicada), hay algunos pasos sencillos a seguir:
- Dobla o cuelga tu ropa inmediatamente después de secarla.
- No sobrecargues tu armario para evitar arrugas.
- Elija telas que no se arruguen o que sean de fácil cuidado.
- Cuando viaje, empaque su ropa enrollada en lugar de doblada.
¡Prevenir las arrugas sigue siendo la mejor forma de evitar el uso de la plancha!
El vapor como alternativa suave
El vaporizador es la herramienta ideal para el mantenimiento de prendas que no necesitan planchado. A diferencia de una plancha, no quema el tejido y difunde un vapor caliente que elimina las arrugas respetando las fibras . El vaporizador también te permite desodorizar, refrescar y desinfectar tu ropa en segundos, sin dañarla. Una herramienta esencial para prolongar la vida de sus piezas más frágiles.