Faut-il laver un vêtement neuf avant de le porter ?

¿Debes lavar la ropa nueva antes de usarla?

Cuando te enamoras de una prenda recién salida de la tienda, la necesidad de usarla inmediatamente suele ser irresistible. Sin embargo, hay una pregunta que surge con frecuencia: ¿debemos lavar una prenda nueva antes de usarla? Aunque este gesto a veces parezca superfluo, no deja de ser importante, tanto por razones de higiene textil como de salud.

Residuos químicos en ropa nueva

La ropa nueva no está tan limpia como parece. Antes de llegar a tu armario, han pasado por varias etapas de fabricación, embalaje y transporte. Durante este proceso, a menudo se tratan con productos químicos destinados a mejorar su apariencia o durabilidad. Por ejemplo, para mantener una apariencia sin arrugas en la tienda o evitar la formación de moho durante el transporte, los textiles pueden impregnarse con formaldehído u otros fijadores.

Estos productos, invisibles a simple vista, pueden permanecer presentes en la superficie del tejido. Por eso es muy recomendable realizar un primer lavado, incluso aunque la prenda parezca impecable.

Riesgos para la piel y la salud

Usar ropa nueva sin lavarla puede provocar diversas reacciones en la piel, especialmente en personas con piel sensible o alérgica. Puede aparecer irritación, enrojecimiento o picor después de algunas horas de contacto prolongado. En algunos casos son los tintes o los residuos químicos mal enjuagados los que resultan ser los responsables.

La ropa que se usa directamente en contacto con la piel, como camisetas, ropa interior o sábanas, supone un mayor riesgo. Para los bebés, cuya piel es especialmente frágil, el lavado previo es incluso imprescindible .

Recomendaciones dermatológicas

Los profesionales de la salud recomiendan unánimemente lavar toda la ropa nueva antes de usarla. Esto reduce significativamente la presencia de sustancias irritantes, al tiempo que suaviza el tejido para una mayor comodidad. Esta simple acción contribuye a una mejor higiene y protege la piel de las agresiones invisibles.

También se recomienda utilizar un detergente suave y utilizar un ciclo de baja temperatura para evitar dañar las fibras textiles. Esta precaución permite mantener la prenda garantizando su limpieza.

¿Cómo lavar ropa nueva con suavidad?

Generalmente un lavado suave es suficiente para eliminar la mayoría de los residuos no deseados. Se recomienda lavar la prenda a 30 o 40°C, preferiblemente del revés, con un detergente sin perfumes fuertes ni aditivos agresivos. Evitar el uso de suavizante de telas en este primer lavado también puede ser beneficioso, especialmente si tienes piel reactiva.

Para materiales delicados como la seda o la lana, es mejor utilizar un programa específico o lavar a mano.

¿Qué pasa si sólo queremos desodorizarlo o suavizarlo?

A veces no es necesario lavar inmediatamente una prenda nueva, sólo refrescarla. En este caso, una plancha de vapor puede ser una excelente solución. Gracias al calor del vapor, neutraliza ciertos olores asociados al embalaje, al mismo tiempo que alisa el tejido sin dañarlo. Este método también tiene la ventaja de reducir la carga bacteriana en la superficie.

Aunque el vaporizador no sustituye a un lavado real, sigue siendo muy práctico en caso de necesidad urgente o para mantener la ropa entre dos lavados.

Regresar al blog